“Prender el ventilador” es la acción de dar a conocer públicamente, lo que otros han estado ocultando para que no se sepa. Sea porque es algo muy privado que quieren mantener en su círculo personal y familiar, o porque es algo que puede lindar con lo ilegal.
Clase: frase popular formada por un verbo en infinitivo de segunda conjugación (prender); un artículo definido masculino singular (el) y un sustantivo masculino singular (ventilador).
En cuanto a la definición de esta frase coloquial propia de Argentina, es hablar o contar lo que se sabe con la intención de perjudicar a una o más personas, descubriendo lo que estas han intentado guardar en secreto.
Generalmente cuando alguien cuenta lo que otros ocultan, es porque se ha sentido damnificado o lesionado por lo que han hecho aquellos y se dispone a ponerlos al descubierto con lo que más les pueda doler.
Esto se ha visto y se ve en el ambiente deportivo y en el político, fundamentalmente. Es en esos ámbitos que “prender el ventilador” suele transformarse en un verdadero escándalo, ya que se hace con la intención de sacar “los trapitos al sol” como se dice en Argentina. O sea hablar sobre negociados al margen de la ley, coimas, etc. que llevan a que el periodismo serio y de investigación vaya detrás de estas noticias. Aunque también va detrás el periodismo amarillista.
Así puede aparecer documentación, filmaciones, videos, audios, etc. que prueban la denuncia que se ha hecho.
Pero no solamente en el medio público se puede “prender el ventilador”, también se puede dar en el privado: dentro de una empresa, una organización, o más aún dentro de la familia.
En todos los casos la idea subyacente es que muchos se enteren de la verdad sobre lo que han hecho una o varias personas y que los demás no conocen.
No existe ninguna referencia con respecto al origen de esta expresión tan usada tanto en los medios de comunicación como en las conversaciones comunes. Simplemente se hace referencia a “prender”, como se dice en ese país sudamericano, al acto de encender un aparato eléctrico. En este caso es el ventilador, aparato de pie, de mesa o de techo que normalmente tiene 4 aspas que impulsadas por un motor giran a determinada velocidad con el fin de dar aire.
Lo que sí queda claro es que cualquier cosa que se ponga delante de un ventilador que está funcionando, sale disparado para cualquier lugar. De hecho, originariamente la expresión completa era “prender el ventilador y echar mierda para todos lados”. Comparando la ventilación de los secretos con lo que sucede si se coloca estiércol o materia fecal delante del ventilador. Sin dudas sale disparada hacia todas partes, ensuciándolo todo.
“El director técnico amenazó a las autoridades del club con prender el ventilador, si no cumplían con los pagos a los jugadores”. Se refiere en este caso a una especie de amenaza por no pagar.
“En el medio de la reunión familiar prendió el ventilador en contra de su marido, dejándolo al descubierto ante los demás”. En este ejemplo, se usa con el sentido de desenmascarar a alguien. La expresión está conjugada.
“Nadie imaginó que en las declaraciones que hizo ante el juez iba a prender el ventilador contra el gobierno al que pertenece”. Aquí, se aplica a una denuncia en el ámbito político.