Psicosis es un neologismo formado a partir del griego. Está constituido por psi- que proviene de ψυχή, ψυχῆς (pr. psyxé, psyxés) cuyo significado es alma, mente, más -ωσις (pr.-osis) con el concepto de formación, impulso o conversión.
Clase: sustantivo, femenino, singular.
La definición de esta palabra se refiere a un conjunto de trastornos mentales cuya etiología puede ser psíquica u orgánica que se caracterizan por una profunda alteración de la capacidad del juicio crítico y de la relación con la realidad, desorganización de la personalidad, y en la que se producen trastornos de pensamientos, ideas y construcciones delirantes (falsa creencia de lo que está sucediendo o de quién es), además de sufrir de alucinaciones (escuchar o ver cosas que no existen). La persona que la padece no es consciente de su enfermedad.
Entre las causas que pueden desencadenar este cuadro se hallan:
*las exógenas que se deben a lesiones o trastornos cerebrales, a enfermedades infecciosas, trastornos endocrinos o a intoxicaciones como:
-enfermedades cerebrales como el mal de Parkinson, y la enfermedad de Huntington.
-tumores cerebrales.
-alcohol y ciertas drogas.
-demencia.
-VIH y algunas otras infecciones que pueden afectar al cerebro.
-algunos fármacos de venta con receta como los estimulantes o esteroides.
-algunos tipos de epilepsia
-accidente cerebrovascular.
*las endógenas que son las que parecen tener un origen genético como:
-las personas que sufren de esquizofrenia.
-algunas de las personas que poseen un trastorno maníaco-depresivo o también conocido como trastorno bipolar; o depresión grave.
-algunos trastornos de la personalidad.
Entre los síntomas que presenta están:
-creencias falsas que no se basan en la realidad, fundamentalmente sospechas que no tienen fundamento y miedos.
-ver, escuchar o sentir cosas que no existen.
-desorganización al hablar o al pensar.
-pensamientos desordenados que saltan de un tema al otro sin ningún tipo de relación.
Para realizar su diagnóstico se efectúan evaluaciones y exámenes psiquiátricos con el fin de diagnosticar la causa de la psicosis.
En algunas ocasiones, aunque no siempre es necesario, se pueden llegar a pedir exámenes de laboratorio y gammagrafías del cerebro. Entre estos exámenes se encuentran:
+exámenes toxicológicos.
+exámenes de sangre para infecciones y sífilis.
+exámenes de sangre para detectar el nivel de electrólitos anormales y de hormonas.
+resonancia magnética del cerebro.
El tratamiento depende del tipo de psicosis. En muchas ocasiones se hace necesaria la internación para garantizar la seguridad y la buena atención del paciente. También se pueden recetar fármacos antipsicóticos para reducir los delirios y las alucinaciones y mejorar el pensamiento y comportamiento.
En cuanto a curación, si la causa se puede llegar a corregir, y con medicamentos se puede llevar adelante el tratamiento, además de sesiones de terapia, puede llegar a ser breve.
En algunas afecciones crónicas como es el caso de la esquizofrenia puede ocurrir que se necesite un tratamiento de por vida con medicamentos específicos.
“Debido a los trastornos de la personalidad que tenía la jovencita, fue llevada a una consulta médica y luego de estudios y entrevistas le diagnosticaron una psicosis esquizofrénica”. Se refiere en este caso, a uno de las causas endógenas de este trastorno
“Algunos de sus amigos y familiares sostiene que sufre de psicosis y otros, sostienen que se hace el loco para que no le den ni tener que tomar responsabilidades”. En este ejemplo, se usa con el sentido de alguien que se hace el psicótico.
“Como tiene epilepsia, sus padres supusieron que podría tener una psicosis que hasta ahora no se ha declarado”. Aquí, se aplica a este tipo de enfermedad referida a una causa exógena.