El término sífilis fue una creación de un poeta y cirujano italiano. Girolamo Fracastoro (1483-1553) crea esta palabra en su poema épico “Syphilis sive morbi gallici libri” (Libros de la sífilis o de la enfermedad francesa).
El poema tiene 3 libros. En el primero, Fracastoro describe los inicios de la enfermedad y la confusión que causó. En el segundo, trata sobre los diversos tratamientos y en el tercero, es la historia alegórica de un pastor que se llama Sífilus (variante de Syphilus, un personaje de la Metamorfosis de Ovidio), quien, desafiando a Apolo, éste lo castiga con esta enfermedad.
Más tarde en el libro “De contagionibus”, (Sobre las enfermedades contagiosas) donde explica la naturaleza del contagio de enfermedades en general incorpora el nuevo nombre de la enfermedad conocida en esa época por el “morbo francés”, en Italia y Alemania y por el “morbo italiano” en Francia.
Clase: sustantivo, femenino, singular.
La Real Academia Española da como su definición “enfermedad infecciosa, endémica, crónica, específica, causada por el Treponema pallidum, adquirida por contagio o transmitida por alguno de los progenitores a su descendencia”.
Otra manera de definirla es “enfermedad de transmisión sexual provocada por una espiroqueta, Treponema pallidum, y caracterizada por su desarrollo en distintos estadios sucesivos durante un período de años. Puede afectarse cualquier sistema orgánico. La espiroqueta es capaz de atravesar la placenta humana, provocando una sífilis congénita.” […] Esta, “provocada por la infección prenatal, puede dar lugar al nacimiento de un niño ciego y con deformidades. En algunos casos, el niño parece estar bien hasta que, cuando ya tiene algunas semanas de edad, presenta respiración nasal ruidosa, en ocasiones con una secreción sanguinolenta o mucopurulenta, observándose lesiones cutáneas, especialmente en las palmas de las manos y las plantas de los pies o en la región genital. Estos niños pueden presentar también defectos visuales o de audición y desarrollar progeria y mal estado general. En muchos países es obligatorio comunicar al Ministerio de Sanidad los casos activos y serológicamente documentados de sífilis”. (Diccionario Mosby – Medicina, Enfermería y Ciencias de la Salud).
“Aún hoy causa estupor cuando se recuerdan los experimentos de los años 1946 a 1948, cuando se inoculó sífilis en cierta población de Guatemala, para comprobar la eficacia de remedios estadounidenses”. Se refiere en este caso a una manipulación gravísima de personas inyectándoles esta dolencia sin que ellos lo sepan.
“Debido a antecedentes familiares, decidió realizarse una prueba serológica para la sífilis (VDRL) con el fin de saber con certeza si portaba la enfermedad”. En este ejemplo se usa como posibilidad de diagnóstico del mal.
“Está trabajando en el área hospitalaria especialista en enfermedades venéreas como la sífilis y la gonorrea”. Aquí se aplica al lugar a donde se cura esta afección.