La palabra sustrato se origina en el latín. Proviene de substratum participio del verbo substerno, substernis, substernere, substravi, substratum cuyo significado es extender debajo, someter, subordinar. Este verbo está formado por el prefijo subs- que indica debajo y por el verbo sterno, sternis, sternere, stravi, stratum que significa extender, esparcir horizontalmente.
El concepto etimológico de este vocablo por lo tanto es que se extiende o esparce por debajo.
Clase: sustantivo, masculino, singular.
Partiendo de la etimología de este término, su definición es: la raíz o base de una cosa que se puede percibir en el estado actual de ella.
Para la Biología es el lugar que ofrece su asiento a un animal o una planta. Es la sustancia o materia que sustenta a un organismo, cualquiera sea animal o vegetal y en el cual acontece su vida. Esto es así porque el sustrato satisface las necesidades básicas de ese organismo tales como nutrición, protección, fijación, etc. De allí que el sustrato dominante es el suelo sobre el que se asientan tanto vegetales como animales.
En Filosofía designa al ser, esencia o la naturaleza de algo. También se puede referir a la realidad que existe en sí misma.
La Geología lo define como el terreno que se encuentra debajo del que se está considerando.
Por su parte, en la Química es aquella sustancia o materia sobre la que recae la acción de una enzima y es transformada por ella, en cualquier reacción química.
Para la Tecnología dentro de la fabricación de circuitos integrados, se trata de un soporte que tiene forma de lámina sobre el cual se instalan películas delgadas.
En Fotografía es el baño que se aplica a un soporte para facilitar la adherencia entre el vidrio o plástico y la capa que es sensible a la luz.
En tanto para la Lingüística se refiere a la acción que ejerce una lengua que ha desaparecido de una zona geográfica al haberse implantado otra, pero a la que le ha transferido algunos rasgos léxicos, fonéticos y gramaticales
También se designa con este nombre a la lengua de una zona geográfica que cede su dominio a otra lengua, pero que deja en ésta última ciertos rasgos fonéticos, gramaticales y léxicos.
Un ejemplo de ello se encuentra en Chile donde el fenómeno de sustrato se muestra a partir de topónimos que reflejan la presencia de etnias que actualmente han desaparecido. Así en la Isla Grande de Chiloé existen importante aportes chonos del huilliche; el qawaskar o alacalufe dejó topónimos en el Golfo de Penas hasta el Esrecho; por su parte el ona o selk nam lo hizo en Tierra del Fuego y el yámana en los canales e islas al sur del Canal de Beagle.
“Está estudiando en algunas regiones de Bolivia el sustrato de las lenguas aborígenes del lugar en el español actual”. En este ejemplo, se usa con el sentido lingüístico.
“Se ha efectuado una muestra de las fotografías del sustrato acuático de la gran laguna”. Aquí, se aplica a su concepto en ecología y biología.
“El sustrato de su adolescencia problemática se percibe en las acciones de este hombre”. Se refiere en este caso a la raíz de un comportamiento actual.