La palabra tibio se origina en el latín. Proviene de tepidus, tepida, tepidum, adjetivo compuesto por el verbo tepeo, tepes, tepere con el significado de hacer tibio, levantar temperatura, más el sufijo –idus que señala cualidad que perciben los sentidos.
Por lo tanto, su concepto original es lo que los sentidos perciben como que levanta la temperatura.
Clase: adjetivo, masculino -o / femenino -a, singular.
La definición correspondiente a este vocablo es que no está ni caliente ni frío, templado. Es una temperatura intermedia, que tiene algo de subjetivo, por eso no es un término científico sino más bien coloquial.
De esta manera se designa como algo que está entre dos valores que son frío y caliente. Pero también esto es relativo, ya que caliente puede ser en estado de ebullición, o con una temperatura menor y frío puede ser congelado o con una temperatura mayor.
No obstante cuando se hace referencia a algún plato o bebida tibia, en términos generales, se habla de que se está sirviendo algo que debería estar a más temperatura. Ese es el caso del café, de una sopa, de una comida. Aunque también puede ocurrir que exista alguna comida cuya temperatura ideal sea justamente ésta.
Referido a las personas, este adjetivo se utiliza para expresar que alguien es poco afectuoso o apasionado. En las relaciones personales esto puede verse en aquellos individuos que no son demostrativos ni efusivos con sus sentimientos. Esto muchas veces les puede acarrear ciertas confusiones con quienes se vinculan en un principio con ellos, porque pueden tomarlo como indiferencia, o como que no les importa el otro. Y no es eso, solo que no pueden demostrar lo que realmente sienten.
Pero también puede significar que es una persona con creencias, ideas, o fe poco ferviente. En este sentido son quienes actúan de manera medida, moderada, sin pasión alguna. Sus actos y habilidades son cuidados y prolijos, pero nunca se van a destacar por realizar algo que sorprenda a los demás. Lo que realizan es predecible, cotidiano.
En algunos casos, se puede considerar que detrás de esa manera de actuar se esconde cierta incapacidad para resolver o innovar en ciertas situaciones, para exponerse, decidirse, y sortear el miedo y la inseguridad.
Inclusive existe dentro de las religiones, fundamentalmente las cristianas, un concepto de ser frío, tibio o caliente en lo que concierne a su práctica. Eso es que a quien no le importa en nada Dios, es frío; si siempre está en relación con Dios, ahí sería que es un creyente caliente o fervoroso. Pero si su relación con Dios es más regular, pero la persona solo se acuerda de él cuando lo necesita es un tibio. Considerándose de esta forma, que este tipo de creyentes se comprometen de acuerdo a su conveniencia y sin embargo se considera que son los que están en mayor peligro y necesidad ya que su condición espiritual es muy infeliz.
Cálido, templado, moderado; desapasionado, desapegado, indiferente.
Apasionado, entusiasta.
“Algunos creen que es un tibio porque no pone nunca pasión en lo que hace”. En este ejemplo, se usa con el sentido de una persona desapasionada.
“No aceptó tomar el café porque estaba tibio”. Se refiere en este caso, a una bebida que no está ni fría ni caliente.
“La acusan de tibia ya que no se decide nunca a tomar las medidas que debe tomar”. Aquí, se aplica en el sentido de una persona indecisa, insegura.