Pleonasmo es un término que proviene del griego. Deriva de πλεονασμός (pr. pleonasmos), sustantivo formado por πλέων (pr. pléon) cuyo significado es mucho, pleno.
Clase: sustantivo, masculino, singular.
La primera definición de este vocablo se encuentra dentro de la Retórica y es aquella figura mediante la cual se emplea, de manera enfática, en la misma frase u oración dos o más palabras o expresiones que tienen el mismo sentido o que repiten la misma idea.
Para la Gramática en cambio, es un defecto de una construcción sintáctica que reside en repetir de manera innecesaria términos o estructuras gramaticales.
Lo cierto es que si bien es una figura de construcción que agrega gracia o expresividad a una frase como ocurre con la expresión “lo escribió de puño y letra” o “te vuelvo a repetir”. En otras ocasiones se convierte en absoluta redundancia; tal es el caso de “subir para arriba”, “salir para afuera”, “lava volcánica”, "pensar con la cabeza".
No obstante se puede distinguir cuándo el pleonasmo se debe a un mal uso gramatical por falta de conocimiento lingüístico y cuándo se debe a un uso enfático y adrede. Un verdadero escritor puede hacer que esta figura retórica embellezca su obra. Esto lo puede realizar a través de señalar determinados conceptos para luego cambiar de tema, aprovechar el significado de una palabra, etc.
Como un recurso estilístico se lo puede encontrar en la Biblia como: “le brotan lágrimas de sus ojos” (Eclesiastés 12, 16 y 18); “muerden con sus dientes” (Miqueas 3,5). Y está presente también en muchos versos del Cantar del Mio Cid. Algunos de sus ejemplos son: “llorar de los ojos”; “hablar de la boca”; “sonreír de la boca”; “prender con la mano”; “levantarse en pie”, entre muchos otros.
Si bien su existencia en el lenguaje popular puede causar cierta gracia o burla, es mucho más común en todas las personas de lo que se puede suponer. Así existen determinadas expresiones coloquiales que muchos utilizan, aun las personas cultas porque están muy arraigadas en el habla oral. Por ejemplo: “volar por el aire”; “cita previa”; “cállate la boca”, “protagonista principal”, “deambular sin rumbo”, “constelación de estrellas” entre otras. En ese caso no se trata de expresiones incorrectas o poco cultas, no obstante cuando se las analiza es obvio que son reiterativas. Aun así se las sigue utilizando coloquialmente.
La figura literaria que le es contraria es el oxímoron ya que se trata de la unión de dos palabras cuyo significado se opone, lo que da lugar al nacimiento de un nuevo concepto. Es el caso por ejemplo de: “luz oscura”, “sol negro”, “hielo abrasador”, “placeres espantosos”, etc.
Redundancia, repetición, reiteración, exceso.
Oxímoron; falta, defecto, escasez.
“Ofuscado por la discusión no pudo evitar una sucesión de pleonasmos del tipo: ven aquí o te volaré por los aires”. Se refiere en este caso a su empleo en el lenguaje coloquial no popular. El sustantivo está en plural.
“Ha sido destacado por la crítica el uso magistral del pleonasmo que realiza en su último relato”. En este ejemplo, se usa con el sentido de figura retórica.
“Es constante la utilización de pleonasmos en sus comentarios, tanto, que a veces fastidia”. Aquí, se aplica a quien reitera palabras o expresiones por desconocimiento gramatical. El sustantivo está en plural.