Silvicultura se origina en dos palabras del latín. La primera: selva proviene de silva, silvae con el significado de bosque, selva y por la palabra y la segunda: cultura, está formada por colere (ver cultura).
Su concepto original, entonces es el cultivo de bosques.
Clase: sustantivo, femenino, singular.
Partiendo de su etimología, se puede considerar como la definición de este término: la disciplina que estudia el cuidado, cultivo y explotación de los bosques o montes y por extensión la ciencia que se encarga de ese cultivo. O sea al arte de crear y conservar un bosque.
La silvicultura se fundamenta en la explotación de tierras de uso múltiple, aunque sus actividades fundamentales son la tala y el replante de árboles de los cuales se utiliza la madera.
Su principal objetivo es obtener de la masa forestal una producción sostenible y continua de la madera que se necesite, de allí que se planifica cuidadosamente su cultivo para luego ser talada. No obstante el objetivo puede no ser solamente la madera, sino también leña, frutos, etc, por eso dentro de esta ciencia se tiene en cuenta además la protección medioambiental del lugar en donde se halla el bosque.
De este modo, el científico especializado en esta área, el silvicultor, se hace responsable también de la implementación de programas para proteger el bosque de malezas, insectos, erosión, enfermedades micóticas, incendios y de proteger su vida silvestre.
En cuanto a la producción que se realiza puede ser:
-directa: en la que se tiene en cuenta o no la madera. En este sentido existen productos inmediatos o materias primas como madera, leña, corcho, resina, etc.
-indirecta: es el producto mediato de la masa arbórea en sí misma, por el solo hecho de existir. Aquí sus beneficios son la fijación de carbono, la biodiversidad, la regulación del ciclo hidrológico, entre muchos otros.
Si bien como ciencia nace en el siglo XVII, con la primera escuela de ingeniería forestal en Alemania; la planificación de los bosques se originó en la Europa medieval, donde existían leyes que reglamentaban la tala de árboles e inclusive el uso de bosques para la cacería.
Por su parte en el siglo XIX se crearon escuelas privadas de silvicultura en Europa y en Estados Unidos, en 1891 se autorizaron las primeras reservas de terrenos forestales. Ya en el siglo XX son muchos los países que iniciaron programas de reforestación y repoblación forestal.
Arboricultura.
“Gracias al trabajo e investigación de la silvicultura se continúa ofreciendo en el mercado madera dura gracias al continuo establecimiento de bosques con árboles de ese tipo de madera”. En este ejemplo, se usa con el sentido de una de las labores de esta ciencia.
“Desde siglos atrás se sabe que la silvicultura mediante la planificación y protección de bosques permite reducir la escorrentía”. Aquí, se aplica al beneficio que otorga esta ciencia para conseguir que disminuya el agua superficial, provocada por la lluvia, que permanece en la superficie terrestre sin escurrirse.
“Se está realizando una documentación de masa arbórea y de animales de los bosques de la zona, ayudados por el departamento de silvicultura del Ministerio de Agricultura”. Se refiere en este caso, a esta ciencia como parte de una organización gubernamental