Quedarse se origina en el latín. Se forma a partir del verbo quieto, quietas, quietare, quietavi, quietatum con el significado de quedar calmado o quieto. Verbo que deriva de quietus, quieta, quietum que es el participio de quiesco, quiescis, quiescere, quievi, quietum (reposar, calmarse, aquietarse).
El pronombre “se” también procede del latín. Deriva de -se en latín, relacionado con la raíz indoeuropea *s(w)e que significa pronombre de tercera persona.
De igual origen, o sea del latín, proviene la palabra dormir. Deriva de dormio, dormis, dormire, dormivi/dormii, dormitum.
Clase: frase formada por un verbo pronominal, infinitivo, 1era conjugación (quedarse); una preposición (a) y un verbo, infinitivo, 3era conjugación (dormir).
La definición de quedarse a dormir es establecerse y permanecer en la casa de alguna persona durante toda la noche y dormir allí.
Esto es algo común entre amigos, ya desde pequeños. Puesto que los más chicos, se citan en la casa de uno de ellos a donde concurren los demás compañeros de escuela, amigos o compañeros de alguna actividad o deporte y prolongan el juego quedándose a dormir en la casa del anfitrión. Se puede iniciar la visita por la tarde a donde realizan determinadas actividades y luego comer todos juntos y dormir.
Eso ya se puede dar desde los 5 años de edad. Lo importante es que el niño esté conforme y abierto a realizarlo, no debe ser impuesto. Además se le debe dejar en claro que si se arrepiente y quiere volver a su casa, se lo irá a buscar.
En algunas ocasiones, directamente los chicos arreglan encontrarse a la noche, y comer juntos y mirar películas. Son lo que las chicas de 12 o 13 años llaman “pijama party” porque se supone que están listas para dormir todas en una habitación una vez que las películas terminen. Lo cierto es que más de una vez, amanece y todavía están despiertas.
Cuando ya son adolescentes y tienen novio o novia surge el tema de las relaciones sexuales. Hoy en día la mayoría de los padres aceptan que sus hijos traigan a sus novias a dormir a su casa.
Se cree que en general, es más habitual que esto se haga con los hijos varones que con las mujeres. Existe aún, en ciertos sectores de la sociedad padres que por cuestiones de creencias o apegos les cuesta aceptar que el novio de su hija quede en su casa. Ya que es obvio que si duermen juntos habrá relaciones sexuales.
Por eso también, puede darse que el proceso se realice gradualmente, donde puede ocurrir que al principio se los haga dormir separados y luego se acepte que lo hagan juntos. Igualmente no hay una regla fija, sino que depende de cada padre y de sus hijos.
Sin embargo los psicólogos consideran que los padres que aceptan que su hijo o hija duerma en la habitación con su novia o novio, están aceptando la madurez emocional y sexual, ayudando a que el paso de la niñez a la adolescencia sea más fluido.
Cuando se establece el novio o la novia en la casa de los padres de su chica o chico, con el tiempo el adolescente se siente como parte de la familia, y los padres de su novio o novia también lo consideran como parte de ella.
“El pequeño está muy emocionado porque es la primera vez que irá a quedarse a dormir a la casa de su mejor amigo del jardín”. En este ejemplo, se usa con el sentido de dormir por primera vez en la casa de otro chico.
“Las adolescentes han regresado de su campamento y no quieren separarse todavía por eso se quedarán a dormir esta noche en la casa de una de ellas”. Aquí, se aplica a niñas que realizan una actividad en conjunto. El verbo está conjugado.
“Quedarse a dormir en la casa del novio es lo que la chica decidió no hacer más porque dijo que no se sentía cómoda”. Se refiere en este caso, a quedarse en la habitación y tener relaciones sexuales con su novio.