Ankus es una palabra que proviene del hindi.
Clase: sustantivo, masculino, singular.
La definición de este término es especie de lanza metálica que usa el mahout o persona que conoce y maneja al elefante, que se usa para picar a este animal en algunas zonas de la boca o detrás de las orejas, donde se sabe que el animal es más sensible.
Originalmente de metal, es una lanza que en el lateral de su punta tiene un gancho pronunciado, esa es la razón por la que también es conocido popularmente con ese nombre o como gancho de elefantes. Es un instrumento ancestral en el manejo del elefante. Inclusive en viejos grabados y dibujos de la India y Pakistán se puede ver a los mahouts montados sobre el animal con esta lanza en la mano.
Hoy en día se utiliza en los pocos circos con animales que aún quedan en el mundo, práctica que va quedando atrás cada vez más, al igual que los zoológicos, por considerárselos parte del maltrato animal. En ambos lugares para que el público no lo vea se esconde el gancho con pequeñas y afiladas puntas o con una especie de brocha de afeitar.
No obstante los ankus en la actualidad, no tienen las dimensiones de los antiguos, y la parte especializada en hincar es más pequeña.
Si bien es una tradición característica de ciertos países, es una práctica violenta que lastima al animal. Procede de la actitud humana de domesticar los animales para su utilización, sin tener en cuenta que es un ser vivo. A medida que se han realizados investigaciones, se ha comprobado que los animales son seres sintientes e inclusive en algunos casos, la legislación los ha reconocido como personas no humanas (ese ha sido el caso reciente de una orangutana del Zoológico de Buenos Aires, Argentina). Eso ha colocado en primer plano el tema de qué es maltrato y qué no lo es.
Sin dudas, toda actividad donde a través de la violencia se pretende que un animal obedezca, es maltratarlo. Dentro de ellos se encuentran todo tipo de herramientas desde el ankus hasta los rebenques y bridas con bocado o freno en la boca, de las domas de caballos. El caso máximo es la corrida de toros, donde se da muerte a un animal como espectáculo, torturándolo previamente.
El ser humano a medida que se torna más consciente va dejando atrás estas prácticas en pos de una comunicación respetuosa y amorosa para con todo el reino animal.
Ankusa, anlius.
“Los turistas sacan fotos al mahout que se muestra sobre el elefante con su ankus en mano”. Se refiere en este caso, a una cuestión turística.
“El domador estaba entrenando al elefante con un ankus, cuando cayó la patrulla de defensa animal y confiscó todos los animales que actuaban en el circo”. En este ejemplo, se usa con el sentido de maltrato animal
“El cuidador de elefantes de la reserva sostiene que no es necesario un ankus para conseguir que el animal marche y obedezca, ya que estos paquidermos son sumamente inteligentes”. Aquí, se aplica a un trato más considerado con estos animales.