Se conoce como amor confluente a una manera de expresar el amor dentro de una relación, la cual comenzó sus inicios en occidente a mediados del siglo XX. Esta expresión fue puesta en circulación por Anthony Giddens, un sociólogo de origen británico.
En 1992 Anthony Giddens publico el libro “la transformación de la intimidad: sexualidad amor y erotismo en las sociedades modernas”, donde habla más sobre las diferencias que hay entre el amor romántico y esta versión de amor.
Dentro del amor confluente las personas se sienten satisfechas consigo mismas por si solas, piensan que no es necesario tener un amor romántico para poder ser felices. Con este amor la prioridad de las relaciones en las que se mezclan, son la satisfacción sexual y afectiva.
La durabilidad de las relaciones depende del interés que tenga cada persona, si una de ellas ya no quiere ser parte de la relación, esta se termina. La responsabilidad es igual, por lo mismo el dar y recibir afecto así como el dominio que hay dentro de la relación debe ser igual.
En este tipo de relaciones se busca tener igualdad dentro de la relación sin necesidad de seguir los roles de género. También no está mal visto tener relaciones con varias personas, por lo que la monogamia es una decisión que depende de la pareja.
Como mencionamos antes en el amor confluente esta al mismo nivel la satisfacción sexual y el afecto que se tiene. Por eso resulta importante satisfacer las fantasías y buscar técnicas sexuales, de modo que se pueda llegar al placer sexual.
Otro aspecto que tiene el amor confluente es el de no tener únicamente la monogamia y la heterosexualidad como conducta sexual, esto significa que en este tipo de amor también se pueden encontrar otra tendencias sexuales como lo es la homosexualidad.
Aun así hay que decir que también dentro de la homosexualidad hay ideales románticos como los que se ven en otras variedades de amor.
Otro punto que hace diferente el amor confluente es que no se busca el matrimonio ni tener hijos como una de las prioridades más importantes. Aunque es algo que con el paso del tiempo las parejas se pueden plantear.
Además de estos puntos algo que diferencia más el amor confluente del amor romántico, es que con el segundo, se crean falsas expectativas las cuales fácilmente pueden conducir a frustraciones y fracaso dentro de la relación de pareja.
Para muchas parejas una de las ventajas y al mismo tiempo prioridades más importantes que tiene el amor confluente, es que el lugar que tiene la mujer, ya que además de ser independiente aporta las mismas cosas que la pareja.
Poliamor
Amor libre
Amor abierto
Monogamia
Heterosexualidad
Fidelidad