La palabra varado tiene su origen en el latín. Por un lado uno de los adjetivos proviene del antiguo participio varatus con el significado de atravesado.
Por otro lado, es el participio del verbo varar que se ha formado a partir del sustantivo vara cuyo concepto es travesaño, palo que soporta una red. Todos significados que denotan una viga o travesaño no muy recto y tosco. De allí aparece el verbo varar como una embarcación que encalla cerca de la costa o cuando se la saca del agua hacia lo seco.
Clase: adjetivo, masculino / femenino a-, singular // sustantivo, masculino / femenino a-, singular.
La Real Academia Española da como su primera definición “Adjetivo antiguo: que forma varas o listas”. En cuanto a la segunda es: “Americanismo: dicho de una persona: que no tiene recursos económicos”. En este caso se puede utilizar como sustantivo.
La Enciclopedia Universal lo define en primer lugar como: “listado” y como segunda definición da: “Mar. Se aplica a los barcos que están encallados, anclados o fuera del agua”.
También se utiliza en América, para referirse a un vehículo que se ha detenido por una avería. Usado como adjetivo y sustantivo en Hispanoamérica “se aplica a la persona sin recursos económicos.”
De manera figurativa se refiere a quien se ha quedado sin poder moverse de un determinado lugar por un tiempo.
Varadura, varamiento, atasco, encallado, zozobrado, naufragado; atascado, atollado.
Desatascado, desencallado.
“Es un majestuoso espectáculo ver los viejos cascos de los barcos varados hace tanto tiempo en esta playa de Sudamérica”. Se refiere en este caso a varios barcos hundidos y atascados entre el agua y la arena.
“Para armar una división provisoria de la estancia se han varado listones de maderas”. Aquí, se aplica a la colocación de una madera junto a otra como varas o listas para formar una pared.
“Se ha quedado varada en la ciudad de Porto Alegre, pero como tiene el hotel y el desayuno pago, disfruta de su estancia hasta que le llegue el dinero que le girarán sus padres”. En este ejemplo, se usa con el sentido de alguien que se ha quedado sin dinero.