La palabra inequidad se forma a partir de equidad y ésta se origina en el latín. En efecto proviene de aequitas, aequitatis (ver equidad).
A ese término se le agrega el prefijo in- señalando negación.
Por lo tanto su concepto etimológico es que no posee la cualidad de imparcialidad, ecuanimidad, equidad.
Clase: sustantivo, femenino, singular.
La definición de este vocablo que la falta de equidad. Si bien este sustantivo no figura en el Diccionario de la Real Academia Española, sino en el Diccionario panhispánico de dudas, es una palabra aceptada y usada en todo el mundo hispánico.
Lamentablemente en la sociedad moderna designa a la desigualdad social, económica, cultural, de géneros, etc. O sea la ausencia de justicia provocada justamente por esa desigualdad.
No obstante cabe aclarar que existe una diferencia sustancial entre el concepto de desigualdad y el de inequidad. Ya que la desigualdad al igual que su opuesto la igualdad están referidas al campo estadístico y por lo tanto describen la realidad; en tanto la equidad y su antónimo se refieren al campo moral o ético, por lo tanto califican a esa realidad.
De esta manera se puede decir que no siempre la disminución de la desigualdad aumenta la equidad. Ya que, analizado desde este punto de vista, no sería equitativo que quien trabaja reciba el mismo salario que quien no, según algunos analistas políticos y económicos.
Entonces, sí puede considerarse como inequidad social a la diferencia que existe entre grupos o clases sociales dentro de una determinada colectividad. Esto se ve claramente en aquellas sociedades donde se dividen los estratos sociales en castas, es decir, donde las personas son diferenciadas de acuerdo al grupo al que pertenecen. De esta manera algunas tienen acceso a determinados trabajos, lugares, escuelas y otras no, o si lo tienen no es exactamente a los mismos que la casta llamada superior: realizan otros trabajos, van a diferentes colegios, etc. Este tipo de inequidad en la que las personas reciben un trato diferente de acuerdo a la clase a la que pertenecen proviene de cuestiones étnicas, religiosas o ancestrales.
En la sociedad occidental también se producen estas diferencias de trato y de oportunidades entre grupos sociales. Pero en este caso, este concepto está íntimamente ligado a la economía, ya que quienes tienen acceso a trabajos de mejor remuneración, también acceden a una mejor calidad de vida en lo alimentario, vivienda, educación, salud, entre otros.
Aun en los casos en que el estado se ocupe de solventar estas necesidades a sus miembros; quien posee más dinero puede elegir entre una gama de más posibilidades que aquel que no lo tiene.
También se aplica este sustantivo con referencia al género: a los aspectos en que es tratada una persona de acuerdo con su sexo. Así las sociedades se califican como matriarcales, si el papel preponderante recae sobre la mujer; patriarcales, si recae sobre el hombre o mixta si ambos comparten las responsabilidades y deberes por igual.
Así la equidad de género, aun habiendo sido admitida en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y legislada en muchos países, todavía no es implementada realmente. Esto se ve sobre todo en el ámbito profesional, a donde las mujeres reciben en muchos casos, salarios más bajos que un hombre en el mismo puesto de trabajo. Si bien esto tiende a ir desapareciendo, todavía es corriente en muchos países llamados desarrollados, aunque de una manera encubierta.
Desigualdad; injusticia.
Equidad, igualdad, ecuanimidad; justicia.
“Gracias a las medidas impuestas por el gobierno ha comenzado a erradicarse la inequidad social del país”. Se refiere en este caso a una política para suprimirla.
“Se puede hablar de inequidad sanitaria cuando existen diferencias, que se pueden evitar, en materia de salud y su atención correspondiente”. Aquí, se aplica refiriéndose al ámbito sanitario.
“En ese pueblo lejano no existe la inequidad de género, ya que tanto hombres como mujeres tienen las mismas oportunidades sociales, económicas, jurídicas, religiosas y políticas”. En este ejemplo, se usa con el sentido de su no existencia.