Adversidad es un término que proviene del latín. Se origina en adversitas, adversitatis, sustantivo compuesto por el prefijo ad- que señala dirección, aproximación: hacia; versus que procede de verto, vertis, vertere, verti, versum con el concepto de girar, volver y por -tat- que señala abstractos de cualidad.
Clase: sustantivo, femenino, singular.
La primera definición de este sustantivo es cualidad de adverso. Definiendo a adverso como que es desfavorable o contrario; lo que causa daño moral o aquello que va contra lo que se intenta o desea.
Otros significados de esta palabra son: sufrir un suceso desfavorable; situación desventurada en que se halla una persona.
Popularmente se considera que gracias a lo adverso se puede conocer a quiénes son fuertes ya que forja un carácter heroico. Esto es porque hay que sobreponerse al infortunio.
En este sentido los héroes mitológicos de cualquier cultura, siempre tienen que luchar contra la adversidad en forma de monstruos, dificultades, riesgos, trampas, ocultamientos. Y cada uno de estos pasos, al ser vencido hace que este hombre vaya desarrollando sus cualidades inherentes.
En el caso de los griegos, los héroes eran hijos de una divinidad y de un humano. Odiseo es un ejemplo de esto, y su cualidad: la astucia (se dice que es “rico en ardides”), está escondida hasta que va pasando por todas estas pruebas, y una a una va abriéndola dentro de él. Transformándose así en un verdadero líder de sus hombres, y respetado aún por los dioses.
Dentro de la liturgia católica, en el caso del matrimonio, cuando se leen los votos para el consentimiento de convertirse en marido y mujer, se debe repetir una frase en la que se halla justamente esta palabra. De ese modo la promesa mutua es de ser fiel al otro tanto en los buenos tiempos, en la prosperidad, como en los tiempos aciagos y adversos. Es el amor el que logrará vencer todo infortunio y desgracia, ya que de allí nace la fuerza para continuar juntos en esta vida.
Esto es lo que propone la resiliencia, que es justamente la capacidad de transformar una experiencia traumática y adversa en crecimiento personal. Es cuando una persona se ve expuesta a circunstancias sumamente difíciles y a pesar de ellas, encuentra en su interior el recurso y la habilidad para enfrentarlas, sacar fuerza de ellas y no solamente recuperarse sino transmutar lo negativo en positivo. Se considera que de este modo se conoce el grado en que un individuo está preparado para hacer frente a los contratiempos y aun en la mayor presión poder salir fortalecido de ellos.
Infortunio, desgracia, desventura, fatalidad, contratiempo.
Felicidad, fortuna, suerte, dicha.
“La adversidad del camino no les permitió continuar con el viaje planeado”. Aquí, se aplica a las malas condiciones de la ruta.
“A pesar de todas las adversidades que ha sufrido en la vida, tiene un carácter amoroso y optimista”. Se refiere en este caso, a sucesos adversos. El sustantivo está en plural.
“No pudo llegar primero a la meta por una pequeña adversidad: haberse caído en el medio de la carrera”. En este ejemplo, se usa con el sentido de contratiempo o infortunio.