Existe una frase que suele utilizarse en algunas ocasiones para referirse a quien se esperaba que estuviera en algún lugar o situación y no está.
Esta expresión es: “brillar por su ausencia”. En ella se destaca el juego de significados que se da entre la palabra brillar algo que se nota, que brilla y el hecho de que justamente es porque no está. Cuando en realidad para ver el brillo de algo tendría que estar visible.
Esto da a entender una cierta ironía sobre la no presencia de esa persona.
Clase: frase coloquial formada por un verbo en infinitivo de primera conjugación (brillar); una preposición (por); un pronombre posesivo en función adjetiva (su) y un sustantivo femenino singular (ausencia).
La definición correspondiente a la expresión popular de uso tradicional en el español, “brillar por su ausencia”, se refiere a no concurrir a una cita importante, o a algún sitio al que se había asegurado ir y en el que están esperando la presencia de la persona.
Por supuesto que quien dice esta frase lo hace como un comentario sarcástico, ya que se refiere a alguien que justamente se destaca porque no estar presente en determinada circunstancia y no precisamente por alguna cualidad personal.
Este dicho popular, no nace de ninguna creencia, ni costumbre, ni siquiera de una mala interpretación de alguna palabra sino que tiene una raíz histórica.
En los “Anales” escrito por el historiador romano Tácito, (Cornelius Tacitus en latín) (c. 55-c.120) se relata en el 3.76 los funerales de Junia Tertia Tertula, una dama muy importante en su época, ya que era mujer de Cayo Casio (Gaius Cassius Longinus) (87-86 a.C.- 42 a.C.) y hermana de Bruto (Marcus Iunius Bruts Caepio) 85 a.C.-42 a.C.).
En todo funeral de familias ilustres de Roma, se acostumbraba llevar delante de la urna en procesión, los retratos de los antepasados y parientes del difunto. Y en este caso no estaban ni la imagen de Casio ni la de Bruto.
Tácito relata que la ausencia de ellos dos fue muy notoria y fue tema de comentarios. Pero pronto se sabría el por qué. Y es que habían tenido que huir de Roma por haberse encontrado imputados por el asesinato de Julio César (Gaius Iulius Caesar) (100 a.C.- 44 a.C.)
Muchos siglos después, el poeta, dramaturgo y político francés Marie-Joseph Chénier (1764-1811) en el Acto I, esc. I de su obra teatral “Tiberio”, representada por primera vez en 1844, se refiere al episodio que había relatado Tácito y comenta que Bruto y Casio brillaron por su ausencia.
“Los dos recién casados van a brillar por su ausencia hacia el final de la fiesta porque tienen que embarcarse hacia su luna de miel”. Se refiere en este caso, a un matrimonio recién casado que no va a estar en una parte de su fiesta de bodas.
“Una gran expectativa generó la promesa de un discurso por parte del directivo de la empresa, que finalmente brilló por su ausencia”. En este ejemplo, se usa con el sentido de alguien que promete ir a dar un discurso y no concurre a la reunión.
“Puede brillar por su ausencia en la entrega de diplomas de la universidad si no consigue pasaje desde el exterior para volver en esa fecha”. Aquí, se aplica a alguien que puede no estar en su graduación.