Cuando se quiere decir que alguien debe asumir la responsabilidad por lo que ha dicho o ha hecho, sin echarle la culpa o sin esconderse detrás de nadie. O cuando se quiere manifestar que se debe aceptar lo que la vida trae, sin esperar que aparezca ayuda externa. Existe en España un dicho popular que resume todo esto en seis palabras: “cada palo que aguante su vela”.
De este modo, se sintetiza que cada persona debe ser consciente de sus acciones, sean las que fueren y por lo tanto, aceptar sus consecuencias.
Clase: frase coloquial formada por el adjetivo distributivo (cada); el sustantivo masculino singular (palo); el pronombre relativo (que); el verbo aguantar en tercera persona singular del presente del subjuntivo (aguante); el pronombre posesivo tercera persona singular, en función adjetiva (su) y el sustantivo femenino singular (vela).
La definición correspondiente a “cada palo que aguante su vela”, frase popular de uso habitual en España, es: que cada persona debe asumir su responsabilidad frente a la acción que ha efectuado, sea de la índole que sea, sin escudarse o culpar a otro. También puede tener el significado de aceptación con lo que a cada uno le ha tocado vivir, sin esperar ayuda externa.
De este modo, se pretende dar por finalizada cualquier intención de querer evitar el destino que le toca, ya que todo lo que llega, en algún lugar, tiene que ver con acciones realizadas por uno mismo.
En algunas ocasiones, su uso puede tener una sentido exhortativo con la finalidad de excusarse para no ayudar a alguna persona que lo necesite.
La expresión “cada palo que aguante su vela” no se origina ni tiene que ver con las velas de cera o parafina que se utilizan en las iglesias para iluminar los altares o en las casas para los apagones de luz.
Esta frase se origina en el ambiente marítimo. Ya que con “palo” se hace referencia al palo o madero que se halla perpendicular a la quilla y que sustenta la vela. Así en cualquier barco cada palo tiene su vela y debe sostenerla en el buen tiempo así como resistir los embates del viento y de las tempestades sin ninguna ayuda en ambos casos. De la misma manera, el hombre debe hacer frente a su destino, sin ninguna otra ayuda que él mismo.
Existen ciertas variantes de esta frase, la más insólita es la que se escuchó en un programa televisivo de julio del 2013, en España que decía: “hay muchos palos que aguantar”, refiriéndose a casos de corrupción.
Que cada palo aguante su vela; que cada uno aguante su vela; que cada uno cargue con su maleta.
“Por más que el máximo responsable de la estafa culpe a los demás, la gente dice que él debe hacerse cargo porque cada palo que aguante su vela”. Se refiere en este caso a una persona que no se quiere hacer cargo de lo que hizo.
“Se queda de su vida siempre y los demás lo escuchan solamente porque saben que cada palo debe aguantar su vela”. En este ejemplo, se usa con el sentido de aceptar el destino. Es una perífrasis de la frase.
“Cada palo que aguante su vela – dijo la madre a sus niños cuando vio el jarrón roto por la pelota”. Aquí, se aplica a hacerse cargo del error cometido.