La palabra comenzar proviene del latín vulgar. Deriva de cominitio, cominitias, cominitiare, cominitiavi, cominitiatum formado por el prefijo con- que señala convergencia, reunión y por el verbo initio, initias, initiare, initiavi, initiatum, cuyo significado es comenzar, iniciar, principiar. Este verbo es un frecuentativo de ineo, inins, inire, inii, initum formado por el prefijo –in que indica hacia el interior y por ire con el concepto de ir.
El concepto original de este vocablo es por lo tanto dar principio a algo.
Clase: sustantivo, infinitivo, 1era conjugación.
En cuanto a la primera definición de este término es iniciar, o dar principio a algo.
Su segunda definición es empezar, tener una cosa principio. En este sentido, se puede comenzar una dieta, un negocio, una conversación, un viaje, entre otras muchas posibilidades.
Con la preposición “a” seguido de un verbo en infinitivo que puede reemplazarse por un nombre de acción, significa pasar de no realizar la acción de que se habla a realizarla. Así se habla de comenzar a correr, a caminar, a viajar, a nadar o a jugar al tenis, al fútbol, por ejemplo.
Con la preposición “por” seguido de un infinitivo o verbo de acción, es ser lo que estos verbos expresan como lo primero que se hace al iniciar cierta actividad o acción. Suele utilizarse también como consejos o recomendaciones cuando se va a iniciar algo y se quiere indicar los pasos para hacerlo.
Existe además una locución coloquial “comienza y no acaba” que señala que por más que una persona interrumpa o alargue o dilate demasiado un discurso, siempre le queda algo más que decir.
Desde el punto de vista gramatical es un verbo irregular. En la raíz, la “e” se transforma en el diptongo “ie” en la primera, segunda y tercera persona del singular y en la tercera del plural del Presente del Modo Indicativo.
También es parte de la irregularidad la sustitución de la -z- por la -c- en la Primera Persona del Singular del Pretérito Perfecto Simple del Modo Indicativo.
Por su parte, en el Presente del Subjuntivo se unen las dos irregularidades explicitadas anteriormente, en la primera, segunda y tercera del singular y en la tercera del plural. Mientras que la primera y segunda personas del plural no diptongan.
En el Modo Imperativo oscila la raíz de acuerdo con la persona, así se conjuga: comienza, comience, comencemos, comenzad, comiencen.
En el caso del voseo, o “vos” la persona que se utiliza en Argentina como segunda del singular, sustituyendo al tú, el verbo se vuelve regular en su raíz: vos comenzás (presente del indicativo) variando su desinencia; lo mismo ocurre con el imperativo: comenzá vos.
Empezar, iniciar, dar comienzo; emprender; generar; surgir.
Acabar, terminar; clausurar, extinguir.
“Comienza muchos estudios y actividades pero nunca los termina”. Aquí, se aplica a dar principio a algo. El verbo está conjugado.
“Comenzar el largo recorrido fue fácil, lo difícil fue sostener toda la travesía”. Se refiere en este caso, a empezar.
“Ni bien llegamos a la cabaña, comenzó a llover”. En este ejemplo, se usa con el sentido de no realizar a realizar una acción de la que se habla. El verbo está conjugado.