“Estar entre la espada y la pared” es una frase que se suele escuchar muy habitualmente cuando alguien tiene que decidirse por una cosa o por otra, normalmente opuestas, donde no hay ningún tipo de escapatoria ni manera de evitar el conflicto. O sea hay que elegir sí o sí y seguramente en esa elección algo o alguien va a quedar fuera.
Clase: frase popular formada por un verbo en infinitivo de la primera conjugación (estar); una preposición (entre); un artículo definido femenino singular (la); un sustantivo femenino singular (espada); una conjunción copulativa (y); un artículo definido femenino singular (la) y un sustantivo femenino singular (pared).
La definición correspondiente a “estar entre la espada y la pared”, frase coloquial propia de España y muchos países de habla hispana, es: una fórmula normalmente oral en la que se deja en claro que se está envuelto en una circunstancia difícil en la que para resolverla se debe obligatoriamente decidir entre dos personas o cosas opuestas o contradictorias. Por lo tanto se sabe que al tomar una de las opciones, necesariamente se va a decepcionar a alguna de las partes involucradas sea una persona, institución, organización, etc.
Implica que la persona que está en esta situación quiere hacer las cosas bien, pero todo está planteado de tal modo que al tener que optar obligatoriamente, va a quedar mal parada ante los demás.
Sin dudarlo, es una expresión más que gráfica en cuanto a su significado. Ya que está muy claro que una persona que tiene una espada apuntándole por delante y una pared por detrás, no tiene ninguna posibilidad de escaparse para ningún lado.
Con respecto a su origen, según algunos estudiosos proviene de la lucha con espadas, que luego se viera reflejada en la esgrima. Así todo aquel que conseguía llevar a su oponente a través de la punta de la espada contra una pared, definía el pleito a su favor. De este modo el final de la lucha se reducía a la muerte del oponente o su perdón.
Sin embargo, los investigadores consideran que la idea subyacente en esta frase es mucho más antigua. Se remite a la mitología griega, concretamente al mito de Escila y Caribdis.
Se dice que entre Italia y Sicilia, en el estrecho de Messina, vivían dos monstruos: Escila y Caribdis. Escila era una ninfa que se había convertido en un monstruo con cara y pecho de mujer y 6 caras y 12 patas de perro, habitando en uno de los extremos del estrecho acechando a los marineros incautos. En el otro lado del estrecho estaba Caribdis, que tragaba enormes cantidades de agua generando remolinos con los que absorbía todo lo que estaba a su alcance.
Fue así que “estar entre Escila y Caribdis” era estar entre dos peligros de tal manera que si la persona se alejaba de uno, caía inexorablemente en el otro. La mitología griega cuenta que quien pudo vencer esta opción fue Odiseo quien enfrentar a ambos monstruos a pesar de la advertencia contraria de Circe, la maga. Estuvo a punto de chocar con la roca de Escila y por virar casi se lo traga Caribdis. Pero la diosa Atenea intervino logrando que la nave pasara, con la pérdida de solamente seis hombres.
“Encontrarse entre la espada y la pared”; “entre Escila y Caribdis”
“Suele estar entre la espada y la pared todos los fines de mes cuando tiene que pagar la tarjeta y no tiene con qué”. En este ejemplo, se usa con el sentido de quedar endeudado.
“Está entre la espada y la pared porque o se casa con ella o ella lo deja”. Se refiere en este caso a no tener opción. La frase está conjugada.
“Va a estar entre la espada y la pared, ya que su cuñado le pidió que le diga la verdad, mientras su hermana le prohibió que le contara a su marido lo que sucedió”. Aquí, se aplica a alguien que está entre seguir lo que le pidió una persona u otra.