El término exasperar tiene su origen en el latín. Proviene de exaspero, exasperare, exsasperavi, exsasperatum. Este verbo, a su vez, está formado por el prefijo ex que indica separación del interior, privación y el verbo asperare cuyo significado es hacer áspero. Por su parte, el verbo asperare se forma a partir del adjetivo asper, aspera, asperum.
Puede considerarse, por lo tanto, como el concepto etimológico de esta palabra volver áspero o rudo, irritar.
Clase: verbo, infinitivo, 1era conjugación.
La Real Academia Española da como definición “lastimar, irritar una parte dolorida o delicada”, “irritar, enfurecer, dar motivo de enojo grande a alguien”. En ambos casos se utiliza también como pronominal.
Para la Enciclopedia Universal su definición es: “hacer que una persona se enfade muchísimo, que pierda la paciencia”.
El Diccionario panhispánico de dudas agrega: “[…] Cuando no funciona como pronominal, por tratarse de un verbo de ‘afección psíquica’, dependiendo de distintos factores, el complemento de persona puede interpretarse como directo o como indirecto [uso de le o la/lo]; con el sentido de ‘agravar o agudizar’ es transitivo”.
En algunas filosofías generar exasperación es agotar, molestar o causar a las demás personas preocupación y tensión. Se considera esta forma de actuar como un rasgo negativo y demostrativo, además de que quien lo siente y lo practica es porque aún no ha podido unirse al amor universal que posee interiormente. También en algunos casos, se aconseja una enérgica actitud y puesta en práctica de la virtud positiva correspondiente. De esta manera se consigue no atormentar a otros y no tratarlos intencionadamente con destructividad.
Crispar, impacientar, encolerizar, enfurecer; irritar, arrebatar, conmocionar, excitar; enardecerse, alterarse, delirar; exacerbarse, exaltarse, embravecerse.
Sosegar, tranquilizar, templar, serenar, calmar, apaciguar, mitigar, moderar; contener, desarmar, refrenar, satisfacer; agradar, alegrar, contentar; sosegarse, tranquilizarse, calmarse.
“Lo exasperaba sobremanera el ruido del goteo de la canilla que se escuchaba en el silencio de la noche”. En este ejemplo, se usa con el sentido de que algo que ocurre provoca irritación. El verbo está conjugado
“Conseguir exasperarlo es realmente imposible, ya que tiene una extremada calma y paciencia para todo”. Se refiere en este caso, a una persona a quien no se puede enfurecer.
“Al no haberse curado la herida convenientemente, se le ha exasperado el dolor”. Aquí, se aplica a la irritación de una lastimadura. El verbo está conjugado.