¿Qué es IVA?

Definición de IVA

La definición correspondiente al acrónimo es un impuesto o carga fiscal sobre el consumo, o sea debe pagarlo el consumidor al Estado, por la compra de un bien o por un determinado servicio.

Se aplica en muchos países del mundo. Se lo considera un impuesto indirecto ya que no lo percibe el fisco directamente sino que recae sobre los costos de producción y venta de las industrias y empresas y se percibe de los precios que el consumidor paga por el producto o servicio. Los vendedores intermedios pueden reembolsar el IVA que pagaron a los vendedores anteriores en la cadena de comercialización, haciendo una deducción del monto del impuesto que se ha cobrado a sus clientes y abonando el saldo al estado.

En cambio todo consumidor final está obligado a pagar este impuesto sin ningún derecho a reembolso. Esta es la razón por la cual se obliga a la empresa o comercio a entregar a este consumidor el justificante de venta o factura y dejar una copia de ésta dentro de la contabilidad del comercio, industria o empresa.

Para calcular este impuesto un empresario al facturar el costo del bien que ha vendido o del servicio que ha prestado, debe especificar si el impuesto está incluido o no de acuerdo a las legislaciones de cada país.

Cada determinado tiempo, de acuerdo con el país y el rubro correspondiente al negocio o empresa, su responsable debe efectuar una declaración de impuestos, donde sumará las cuotas que correspondan al IVA en el período correspondiente. En esa declaración debe calcular lo que ha pagado y lo que recibió referente a este impuesto y de esa manera se calcula el saldo. Si el saldo da negativo o sea que las cuotas del impuesto que ha soportado el comercio es superior a las repercutidas, el empresario deberá compensarlo en futuros saldos o pedir que se le devuelvan dichas tasas. En cambio, si es positivo, debe efectuar el pago.

Caber aclarar que en el caso de comerciantes minoristas que no han intervenido en el proceso de producción de lo que venden y si el ochenta por ciento de las ventas son a un consumidor final, están exentos de liquidar dicho impuesto

Cada país fija el porcentaje que cree conveniente de este impuesto. Así se tiene desde un 3% para Ghana, 5% para Canadá, pasando por 10% Paraguay, Vietnam e Indonesia; hasta tasas de 21% Argentina; 22% Uruguay;  24,5 % Islandia y 25% Suecia y Noruega;

Existe también un sufijo con esta terminación en femenino e –ivo en masculino que indica sustantivos de aptitud.

Ejemplos de uso y frases

“El vendedor le ha aclarado que el precio de la salamandra es con IVA incluido”. En este ejemplo, se usa con el sentido del precio de un producto en el que está incluido este impuesto para el consumidor final.

“A pesar de que todos saben que es una fugitiva de la justicia, la están ayudando a irse del país, porque saben que es inocente”. Se refiere en este caso, al sufijo -iva.

“El pequeño negocio no declara el IVA porque sus clientes son consumidores finales y no produce nada de lo que vende”. Aquí, se aplica a la exención de declarar este impuesto por parte de los comerciantes minoristas.