La salud reproductiva aparece en los últimos años sustituyendo a lo que anteriormente se denominaba planificación familiar y salud materno-infantil y superando a ambos en cuanto a los temas que trata. Ampliándolos además a los derechos reproductivos y sexuales de mujeres y hombres.
Clase: locución formada por un sustantivo, femenino, singular (salud) y por un adjetivo, femenino –a, singular (reproductiva).
La definición de esta locución es el conocimiento del propio cuerpo por parte de hombres y mujeres, el acceso al mismo, la satisfacción personal y la toma de decisiones en cuanto a cuándo, cómo y con quién tener relaciones sexuales. Esto implica garantizar el bienestar mental, físico y social en el tema de la sexualidad y reproducción en todas las etapas de la vida de una persona.
Por esa razón, no se trata de garantizar solamente que no existan enfermedades, sino que la vida sexual de una persona sea segura y satisfactoria, que tenga la capacidad de tener hijos pero también la libertad de decidir si quiere tenerlos, en qué momento y con qué frecuencia.
Esto involucra no solamente a la mujer sino también al hombre. Ambos tienen derecho a estar informados sobre los métodos anticonceptivos eficaces y seguros y que sean accesibles. Contar con una buena información al respecto permite una vida sexual sin riesgo y lleva a conductas conscientes y responsables. De esta manera se evitan embarazos no deseados, que, en un 50% del total, son causantes de abortos en condiciones de alto riesgo. La planificación anticonceptiva reduce en un 30% este tipo de situaciones.
También dentro de esta disciplina se busca garantizar la asistencia adecuada a la mujer que está embarazada y que permita además, un parto seguro para la madre y el bebé.
Asimismo se trata dentro de esta área toda prevención de las enfermedades de transmisión sexual, VIH y la detección de afecciones ginecológicas. Esto se realiza a través de exámenes tales como el PAP, colposcopia, control mamario, que permiten en el caso de la mujer, tener una alta salud sexual y adoptar decisiones autónomas y libres de violencia y discriminación sobre el propio cuerpo.
La salud reproductiva es un derecho que se ha reconocido mundialmente, por la OMS (Organización Mundial de la Salud), y por muchas naciones que ya lo han incorporado a su legislación.
En cuanto a la etimología de esta construcción es:
"Salud" se ha formado a partir del latín. Deriva de salus, salutis, con el mismo significado con el que llegó al español.
"Reproductiva" se origina en el latín. Se forma a partir del verbo reproducere. (ver reproductividad). A la base reproduct- se le suma el sufijo –iva que proviene del latín -ivus cuyo concepto es relación activa- relación pasiva.
“La Iglesia Católica es una de las instituciones que a nivel global está en contra de la salud reproductiva”. En este ejemplo, se usa con el sentido de una institución religiosa que no está de acuerdo con esta disciplina.
“En la salud reproductiva se tienen en cuenta los métodos anticonceptivos tanto para parejas de novios como de matrimonios para decidir en qué momento tener un hijo”. Aquí, se aplica a uno de los temas que se abordan.
“La joven pareja fue al consultorio médico para asesorarse sobre salud reproductiva para su bienestar sexual, emocional y mental”. Se refiere en este caso, a la búsqueda de información al respecto.