“Si te digo que es Carnaval, apretá el pomo y empezá a mojar” es una frase que fue muy utilizada en Uruguay y con algunas variantes, y más breve, en Argentina. Se emplea entre amigos y personas conocidas para darle confianza al interlocutor en cuanto a que lo que se le ha dicho anteriormente es tal cual como se expresó.
Clase: frase coloquial formada por: conjunción (si); pronombre personal objeto de segunda persona singular (te); verbo en primera persona de singular del presente del indicativo (digo); pronombre relativo (que); verbo en tercera persona singular del presente del indicativo (es); sustantivo masculino singular (carnaval); segunda persona singular (vos) del modo imperativo (apretá); artículo definido masculino (el); sustantivo masculino singular (pomo); coordinante copulativo (y); segunda persona singular (vos) del modo imperativo (empezá); preposición (a); verbo en infinitivo (mojar).
La definición de “si te digo que es Carnaval, apretá el pomo y empezá a mojar” es una frase coloquial originaria del Uruguay que se solía decir con el fin de estimular la confianza de las otras personas en afirmaciones personales.
Así quien quiere asegurarle a otro que lo que le ha dicho es así y que debe actuar en consecuencia se puede decir: “si te digo que es carnaval, apretá el pomo y empezá a mojar”. En en la actualidad, no es de uso entre los jóvenes, ha quedado más bien como un dicho entre personas adultas.
En Argentina también se ha escuchado y aún se escucha con algunas variantes: “si te digo apretá el pomo es porque es Carnaval”, entre otras, y también en una versión contraria. Así se suele decir que no se apriete el pomo, porque no es Carnaval.
Lo cierto es que para entender esta frase hay que remontarse al festejo de los Carnavales hace años, tanto en Uruguay como en Argentina, donde se acostumbraba, entre otros festejos, tirar agua.
Para esto existía un envase plástico llamado “pomo” que se llenaba con agua. Ese pomo tenía un pico que se sacaba y se ponía y tenía un orificio que cuando se apretaba el envase salía un chorro más o menos importante. En algunas ocasiones, además de agua se le agregaba algo de perfume. Estos pomos se utilizaron en la década de 1960 y 1970.
Esto era parte de un juego de tirarse agua entre los chicos dentro de los barrios, o cuando se iba a la noche, al corso que es un desfile en las calles durante el Carnaval por parte de comparsas o murgas. Estas son grupos de personas que cantan y bailan disfrazados con alguna temática en especial, al son de variados instrumentos. Entre murga y murga, el público solía jugar con agua.
Esta costumbre de mojar a los otros, aún continúa en el Río de la Plata, para lo cual se usan las “bombitas” o “bombuchas” que son globos pequeños que se inflan con agua para arrojarlos después sobre las personas.
“Si te digo apretá el pomo, es porque es Carnaval” (Argentina); “si te digo que es Carnaval, vos apretá el pomo” (Argentina)
“No apretés el pomo que no es Carnaval” (Argentina).
“-Andá y hacelo de una vez, si te digo que es Carnaval, apretá el pomo y empezá a mojar- dijo el chico”. En este ejemplo, se usa con el sentido de incentivar a que alguien haga lo que se le dice.
“Para que confíe en él, le dijo muy seguro: si te digo que es Carnaval, apretá el pomo y empezá a mojar”. Aquí, se aplica a lograr que una persona confíe en lo que le dice otra.
“Dame bola y encarala que la chica está con vos, de veras, si te digo que es Carnaval, apretá el pomo y empezá a mojar- le murmuró a su amigo”. Se refiere en este caso, a alguien que asegura que una mujer gusta de su amigo.