Vaso se origina en el latín. Proviene de vasum, vasi que tiene por concepto todo tipo de recipiente, oquedad de forma cóncava, vasija. Cabe aclarar que este sustantivo alternaba con vas, vasis con igual significado.
“De” es una preposición que también procede del latín. Tiene por significado punto de partida o separación.
Papel deriva del catalán. Y este lo ha tomado del latín papyrus, papayri que los romanos lo tomaron del griego πάπυρος, πάπυρου (pr. pápyros, pápyru) cuyo concepto es papiro que es una planta de la cual se extraían sus fibras con las que se fabricaba una lámina que se usaba para escribir.
Clase: frase formada por el sustantivo masculino singular (vaso); la preposición (de) y por el sustantivo masculino singular (papel).
La definición que corresponde a vaso de papel es un recipiente cóncavo de varios tamaños: pequeño, mediano o también puede ser grande y con forma cilíndrica, hecho con papel. Se utiliza generalmente para beber aunque puede tener otro uso como colocar pastillas o grageas, pochoclo o palomitas de maíz etc.
Para fabricar un vaso de papel se utilizan rollos de un papel que tiene una cubierta de plástico o encerada que va a ser lo que quedará en el interior de los vasos. Estos rollos se colocan en máquinas que imprimen los diseños en el lado contrario al encerado o plástico. Una vez que se ha efectuado la impresión, la máquina recorta el diseño para formar lo que se conoce como planos. Cada plano será un vaso.
Esos planos se apilan y se colocan en el extremo de una máquina que enrolla los vasos en unos cilindros, sellándolos, con calor en la cubierta de cera o plástico que está en el interior del vaso. Por otro lado, de un rollo de papel que está en el otro extremo de la máquina se recortan círculos para formar el fondo de los vasos que también se sellan con calor. Todas las tiras de papel que sobran se envían al reciclaje.
Posteriormente los vasos de papel se envían a otra máquina a través de un tobogán que se encarga de enrollar el papel en la parte de arriba de los vasos, haciendo un borde en cada uno. De allí los vasos se envían por un tubo de vacío al sector de empaque, en donde caen en tubos que los amontonan unos dentro de otros. Una vez apilado el número que se requiere de vasos, esa pila se envía a través de una máquina que los envuelve en plástico y los sella. Así el paquete está listo para ser enviado. Todo este proceso de fabricación solo lleva cerca de un minuto.
Existen pruebas de calidad con vasos que se extraen al azar de la cadena de producción. Así se certifica que no tengan fugas, ya que de ser así, se debe parar la producción hasta encontrar el problema.
Pero también se puede fabricar un vaso artesanalmente con una hoja de papel, en este caso son pequeños recipientes. Se realizan buscando un papel de forma cuadrada que se dobla en diagonal quedando dos triángulos. Luego se dobla una de las esquinas del triángulo hacia el centro del lado opuesto. Se hace lo mismo con la otra esquina. Allí las partes de arriba de ambos dobleces se van a superponer, es entonces que se doblan las solapas hacia abajo para hacer una abertura, introduciendo cada solapa en el doblez creado antes y ya está listo para usar.
“Usó el vaso de papel que le habían dado con el mate cocido como recipiente de agua para mojar los pinceles que utilizaría con témperas”. En este ejemplo, se emplea con el sentido de otra utilidad.
“Los alumnos fueron a visitar una fábrica de vasos de papel para conocer su procedimiento”. Se refiere en este caso, al sitio donde se fabrican. La locución está en plural.
“Se lo enseñaron una sola vez con un pequeño pliego de cartón y ahora es capaz de hacer un vaso de papel en un minuto”. Aquí, se aplica a la realización manual de un vaso de este tipo.