La palabra ribeteador proviene de ribetear y este verbo se origina en el francés. Proviene de rivet que actualmente tiene por significado clavillo, y en efecto es lo que permite unir dos piezas planas. Este término está relacionado con el francés river con el concepto de atar.
A esa base se le añade el sufijo -dor que indica oficio.
En consecuencia su concepto etimológico es el oficio del que ribetea.
Clase: adjetivo masculino / femenino en -a, singular // sustantivo masculino singular.
La definición correspondiente a este vocablo es que ribetea.
Como sustantivo se refiere a la persona cuyo oficio es ribetear el calzado. Definiendo a ribetear como poner ribetes en una cosa. El ribete es aquella cinta o galón que se coloca para cubrir el margen u orilla de una ropa, un calzado, etc. Su finalidad es reforzarla así como también puede ser adornarla.
Colocar un ribete a un zapato es parte del oficio del zapatero. Antiguamente era una función que realizaban las mujeres.
Actualmente el zapatero artesanal tiende a perderse para formar parte de fábricas de calzado en serie, como un técnico profesional. Allí forman parte de la industria del calzado participando en las diferentes etapas con máquinas especializadas.
Sin embargo existe todavía el zapatero remendón que, en su pequeño taller, arregla fundamentalmente, calzado, aunque también repara bolsos, cinturones, valijas y mochilas, por ejemplo y puede llegar a confeccionar un calzado por encargue.
Entre las funciones del zapatero están el corte del cuero; la fabricación de plantillas; poner correas o tiras sobre las antiguas o sustituyéndolas; marcar y crear orificios en el cuero que se remachan con aros para que pasen los cordones; arreglar zapatos y botas; y también ribetearlos. Esto se realiza para fortalecer el calzado, aunque en determinados modelos, principalmente de calzado femenino, se colocan como un adorno.
Asimismo el oficio de ribeteador o de ribeteadora existe para las prendas de vestir. En este caso, se puede utilizar como un adorno en una orilla, por ejemplo en un pañuelo. O también puede ser el acabado de puños o escotes, siendo una forma de terminarlos o de destacarlos por contraste.
Se pueden coser cintas de satén como ribetes o también utilizar cintas al bies. En este caso el ribeteador si desea hacer la tarea artesanalmente, debe desdoblar la cinta, colocarla sobre la prenda con los dos lados de la textura juntos y asegurarla con alfileres. Posteriormente se cose con la máquina siguiendo la línea del primer doblez cuidando que no se produzca ningún pliegue. Posteriormente se vuelve cosiendo al revés, cubriendo el pespunte con el canto de la cinta. Luego se vuelve a doblar la tira hacia el lado del revés de la prenda. Se asegura con alfileres y en este caso, por el derecho la tira queda oculta, solo se ve por el interior por donde se pasa un pespunte a canto de la tira y luego se plancha.
“El ribeteador ha finalizado su trabajo con la bota, dándole una terminación exquisita”. Se refiere en este caso, al oficio del zapatero.
“No es profesional, sin embargo se ha lanzado a realizar tareas de ribeteadora de cuellos de camisas porque lo ha aprendido de su padre sastre”. En este ejemplo, se usa con el sentido de una persona que efectúa esta actividad por conocerla de su familia. Es sustantivo femenino.
“Para que la terminación de la prende quede bien, utilizará el programa ribeteador de su máquina de coser”. Aquí, se aplica a su función en una máquina.