¿Qué es a ojo de buen cubero?

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“A ojo de buen cubero” es una expresión muy conocida no sólo en España sino en muchos países de Latinoamérica. Si bien ya no se usa habitualmente, algunas veces se la puede oír en boca de alguna persona mayor.

Cuando alguien la utiliza o hace referencia a algo con esta frase quiere decir que lo que se está haciendo no tiene una medida exacta, y que por lo tanto su valor se estima tanteando.

Clase: frase popular formada por una preposición (a); un sustantivo masculino singular (ojo); una preposición (de); un adjetivo masculino singular (buen) y un sustantivo masculino singular (cubero).



Definición de a ojo de buen cubero



La definición correspondiente a la frase popular “a ojo de buen cubero” hace referencia a alguien que realiza o calcula algo de manera aproximada, sin utilizar ninguna herramienta ni instrumento de medición. Es hacer una cuenta estimada sin tener exactitud.

Así se puede usar esta frase para referirse por ejemplo, a la cantidad de personas que había en una fiesta. Y como no se sabe exactamente decir que “a ojo de buen cubero” había unas 50.

También se puede aplicar en el caso de medidas concretas como por ejemplo alguien que quiere calcular lo que mide una pared y no tiene el instrumento para hacerlo. La examina y “a ojo de buen cubero” indica el metraje estimativo.

Claro que en todos los casos no se tiene la precisión de la cantidad ni medida, sino que se tiene un valor cercano, siempre y cuando la persona encargada de calcularlo tenga idea de cantidades.

Es curioso encontrar la relación entre la tarea de calcular de esta forma una cantidad y el ojo de un cubero. Pero sin embargo esa conexión existe.

Un cubero era antiguamente, como su nombre lo indica, el encargado de fabricar las cubas. Estas eran unos recipientes de madera, que servían y sirven aún para contener aceite y vino y en ese entonces, también el agua.

Estos recipientes se fabricaban uno por uno ya que era un trabajo artesanal. Y un trabajo muy exigente ya que para conseguir que una cuba fuera igual a la otra, el cubero debía servirse de su intuición y de su vista. Ya que por ese entonces, no existían reglamentaciones específicas para las medidas y la capacidad que debía tener cada uno de estos recipientes.

De modo que el hecho de conseguir que fueran más o menos estándares dependía del ojo del cubero. Así un buen cubero hacía cubas casi iguales en capacidad y medida.

Sinónimos de a ojo de buen cubero

A ojo.

Ejemplos de uso y frases

“Cuando le preguntaron cuántos kilos de masas debería traer para toda la gente, el hombre respondió que a ojo de buen cubero unos 6”. En este ejemplo, se usa con el sentido de calcular kilos.

 “Para la receta del pastel le han dicho que le agregue a ojo de buen cubero la canela y el ron”. Aquí, se aplica a una receta culinaria casera.

 “Comentó exageradamente que en el embotellamiento de la autopista había a ojo de buen cubero unos diez mil coches atorados”. Se refiere en este caso a una cantidad exagerada de vehículos.