“Andar de capa caída” es una expresión que literalmente manifiesta que alguien se ha descuidado en su indumentaria o vestuario. Pero sin embargo, tiene un sentido connotativo muy popular, mediante el cual se lo liga al estado de ánimo de una persona. Así se manifiesta que alguien está pasando por un mal momento, que está deprimido o que ha perdido sus beneficios.
Clase: frase coloquial formada por un verbo infinitivo de primera conjugación (andar); una preposición (de); un sustantivo femenino singular (capa) y un adjetivo femenino singular (caída).
La definición de esta expresión coloquial de España y de algunos países de Latinoamérica, hace alusión a una persona que está triste, deprimida, sin ánimo para nada o también que ha perdido su lugar de prestigio o todos sus beneficios y que lo refleja en su exterior.
En concreto, se lo usa cuando alguien está pasando por un mal momento sea emocional, social o económico y se le nota en su semblante y físico.
Esta frase tiene algunas variantes que son “ir de capa caída”, donde “ir” equivale a “andar” de acuerdo a cada país. Y también “estar de capa caída” que, en este caso se está hablando del estado de quien lo sufre.
En cuanto al origen de esta locución, existen diversas explicaciones.
Una de ellas la vincula con la expresión de la Antigua Roma: “capitis deminutio” que señala la pérdida de status social y por lo tanto de derechos debido a alguna enfermedad o a deudas. En esa sociedad había tres clases sociales: máxima, media y mínima. O sea a quien caía de la máxima a la media o mínima; o de la media a la mínima se le aplicaba esta frase latina.
La otra explicación ubica a “andar de capa caída” en el tiempo de la caída de los caballeros e hidalgos en España. La capa era la prenda que delataba su condición social y por eso la llevaban orgullosamente. Pero cuando la usaban poco elegantemente o arrastrándola por el piso mostraban su estado de ánimo deprimido. Esto podía darse por haber contraído deudas de juego, mal de amores o haber perdido los favores de la corte.
La última vincula a esta expresión con la tauromaquia, refiriéndose a la manera en que el torero llevaba el capote frente al toro. Si lo hacía con los brazos caídos y sin tener una actitud de seguridad frente al animal o si se permitía arrastrarlo por la arena demostraba que se hallaba poco confiado de su suerte frente al animal.
“Se lo ve andar de capa caída por la casa, desde que su novia lo dejó”. Se refiere en este caso, a alguien que está deprimido por amores.
“Hace un tiempo que todos la notan de capa caída pero ella niega que esté mal”. En este ejemplo, se usa con el sentido de una mujer que se la ve deprimida, pero ella lo desmiente.
“Con mucha seguridad dijo a sus amigos que no va a andar de capa caída por más que haya perdido todo su dinero en el casino”. Aquí, se aplica a alguien que no va a deprimirse por pérdidas monetarias.