“Cargar con el mochuelo” es una locución que se suele escuchar para decir que alguien está cargando con un trabajo o asunto difícil en contra de su voluntad, sobre todo si lo han engañado.
Es curiosa, sin embargo, ya que el mochuelo es un ave rapaz nocturna pequeña, liviana, parecida al búho, de unos dos decímetros de la cabeza a la cola y medio metro de envergadura. O sea es un ave que no pesa mucho. Por lo que cabe preguntarse el porqué de la elección de esta ave para dar a entender algo difícil o trabajoso.
Clase: frase popular formada por un verbo de primera conjugación en infinitivo (cargar); una preposición (con); un artículo definido masculino singular (el) y un sustantivo masculino singular (mochuelo).
La definición que corresponde a “cargar con el mochuelo” frase propia de España es: ocuparse de una tarea, asunto, trabajo o tema del que nadie quiere ocuparse y que todos pretenden olvidar porque es muy complicado, porque supone algún esfuerzo, porque no se considera enriquecedor o simplemente porque se lo vive como una pérdida de tiempo.
De esta manera quien carga con el mochuelo es porque ha recaído sobre él algo que nadie quería hacer ni siquiera él, pero no tuvo otra alternativa.
Ciertamente es interesante bucear en el origen de esta frase, para saber por qué el simpático mochuelo terminó siendo una carga.
Y lo que se cuenta es una anécdota popular, ni siquiera con bases históricas en la que se comenta que había dos jóvenes uno gallego y otro andaluz que entraron a una posada para cenar. Pero el posadero les aclara que por única comida tenía una perdiz y un mochuelo. El andaluz le dijo que se los preparase y se los trajese, que ellos se encargarían de distribuirlo. Así se hizo, y cuando estuvieron frente a los jóvenes la perdiz y el mochuelo, el andaluz le dijo al gallego que eligiera porque la cosa estaba muy clara: “o tú te comes el mochuelo y yo la perdiz; o yo me como la perdiz y tú te cargas el mochuelo”
En algunas versiones se dice que el gallego ingenuo, ante tal destreza verbal del andaluz no tuvo otra alternativa que comerse el mochuelo. Otras versiones no lo muestran tan ingenuo, sino que se queja del juego de su amigo recriminándolo que no sabe cómo se las arregla porque siempre le toca el mochuelo a él. Incluso en alguna versión llega a expresar. “no sé por qué me parece a mí que va a tocar cargar con el mochuelo”.
Pero esta versión de los dos jóvenes no justificaría que el mochuelo sea un peso, en todo caso que es desagradable de comer…
Pero existe una definición de María Moliner que sí explicaría esto del peso y es que no se habría referido a mochuelo sino a “mocho” de un arcabuz, palabra que ya se encuentra en el capítulo LX de El Quijote de la Mancha.
El mocho es un remate romo y grueso de un utensilio largo como la culata de un arma de fuego. Y mochuelo es su diminutivo.
Por eso “cargar con el mochuelo” sería quien pone sobre su hombro un arma pesada que le entorpece su desplazamiento. De allí que quien carga con el mochuelo tiene que realizar un trabajo molesto que nadie quiere hacer.
“Como siempre pasa, el hombre va a cargar con el mochuelo de pagar la cuenta del restaurant de todos los invitados”. En este ejemplo, se usa con el sentido de alguien que se hace cargo de la deuda de los demás.
“Aún carga con el mochuelo de la fama de usurero hipócrita de su padre”. Aquí, se aplica refiriéndose a la reputación de un familiar. La frase está conjugada.
“A punto de irse luego de la jornada laboral tiene que cargar con el mochuelo de hacer el cierre de la caja porque sus compañeros le rindieron a última hora”. Se refiere en este caso, a tener que quedarse trabajando más de la cuenta por irresponsabilidad ajena.