¿Qué es expectorante?

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Es conocido el uso de expectorantes mediante los cuales se pretende que la flema que la persona tiene en sus bronquios pueda ser expulsada.

Este tipo de medicamento facilita el mecanismo de eliminación de mucosidad, activando el movimiento ciliar que es el movimiento ondulatorio de los cilios que salen desde el epitelio hacia el tracto respiratorio y así logrando que se aumente el volumen hídrico. Otra forma es estimular la tos.

Se diferencia de un mucolítico en que este reduce la viscosidad de las secreciones ayudando así a su expulsión.

Clase: adjetivo masculino/femenino singular // sustantivo masculino singular.



Definición de expectorante



Un expectorante es un medicamente destinado a hacer expectorar. Teniendo en cuenta que la definición de expectorar es: hacer desprender, tosiendo o carraspeando flemas o secreciones de las mucosas que se encuentran en la faringe, laringe, tráquea o bronquios dentro  del aparato respiratorio y arrojarlas por la boca.

Su principal acción es aumentar la secreción acuosa de las glándulas salivales, submucosas y la mucosa nasal. Tiene además un determinado efecto mucolítico al permitir parte de su expulsión por medio de las mucosas respiratorias.

Entre los tipos de expectorantes se encuentran:

-cloruro de sodio hipertónico con un 7% en aplicación tópica.

-ioduro sódico y potásico.

-guaifenesina

-tiloxapol que se utiliza por inhalación.

Siempre se recomienda que cuando se usa este tipo de remedio se administre con abundante líquido.

En cuanto a las medidas que ha aprobado los Estados Unidos para su uso, se determina que estos medicamentos deben formar parte de un tratamiento global en el que se deben incluir líquidos y un nebulizador para aflojar las secreciones espesas.

En la actualidad la FDA –Agencia de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos- ha alertado sobre los ingredientes de los expectorantes y antitusivos (que detienen el reflejo de toser, recetados para la tos seca). Recomienda no recetarlos ni utilizarlos más para menores de 2 años, ya que se ha demostrado que no funcionan en menores de 6 años.

Inclusive estudios realizados actualmente han demostrado que el uso de expectorantes no garantiza que se deshagan las secreciones como las flemas. Es más, a través de estudios se ha demostrado que no se han comprobado beneficios en el uso de estos fármacos.

Poniendo en la balanza los riesgos y las pocas ventajas se recomienda que no se los suministre a bebés o niños pequeños.

Con respecto a su etimología, este vocablo proviene de expectorar y este del latín. Se origina en el verbo expectoro, expectoras, expectorare formado por el prefijo ex- que indica separación del interior, separación con elevación, pectus, pectoris con el significado de pecho y el sufijo -ar que indica acción verbal. A la raíz expect- se le añade -ante proveniente del sufijo -nte que indica el agente. En consecuencia su concepto original es que saca del pecho.

Ejemplos de uso y frases

“Debido a la cantidad de flema que tenía en los bronquios le recetaron un expectorante”. Aquí, se aplica a una de las causas por las cuales se receta.

 “La pediatra le ha dejado en claro a los padres que no es conveniente el uso de expectorantes en niños pequeños, por eso les aconsejó el uso de humidificador o vaporizador”. Se refiere en este caso a un sustituto natural al fármaco. Está en plural.

“Como tiene tos seca, el farmacéutico le ha dicho que no debe tomar un expectorante sino un antitusivo”. En este ejemplo, se emplea con el sentido de su reemplazo en el caso de que no haya flema.