La palabra pediculosis es un neologismo formado a partir del latín y del griego. En efecto, deriva de peduculu, peduculi que es la forma vulgar del término culto pediculus, pediculi nombre con el que se identificaba al piojo, que en su verdadero significado es piececillo. Ya que pediculus está formado por pes, pedes que significa pie y por la desinencia –culus que indica los dimininutivos.
A esa raíz derivada del latín pedicul- se le añade el sufijo griego -(ο)σις (pr.-(o)sis) que significa acción y proceso patológico.
En consecuencia el concepto original de este vocablo es la acción o proceso patológico de los piojos.
Clase: sustantivo, femenino, singular.
Su definición es: afección de la piel producida por piojos, que debido a sus picaduras, producen un prurito intenso y excoriaciones en la piel debido a que hay una constante picazón y por lo tanto un excesivo rascado de la epidermis.
Habitualmente se localiza en el cuero cabelludo pero también pueden aparecer en el cuerpo, en párpados y pestañas; en el vello púbico, a los que se llama ladillas, y en la ropa.
Los piojos son insectos que viven en la cabeza del hombre. Una hembra tarda dos semanas en volverse adulta y pone hasta ocho huevos, llamados liendres, por día. Un piojo puede vivir hasta un mes y se alimenta de sangre. Las liendres se ubican cerca del cuero cabelludo, pero el piojo se traslada por toda la cabeza.
Cabe destacar que el picor que se siente no es por la picadura sino por la saliva del insecto que provoca una reacción alérgica en la piel del hombre.
Su contagio se da por contacto directo de cabeza a cabeza, no saltan ni vuelan.
No tiene que ver con la higiene de la persona, porque en realidad el piojo se traslada a través de cepillos, peines, almohadas, sombreros, gorras, toallas, etc. Por eso se recomienda siempre no prestar gorros, ni peines, ni cepillos, ni bufandas.
Las ladillas o piojos púbicos se transmiten por contacto físico en las relaciones sexuales. Algunas veces pueden ser transmitidos por contacto de ropa de cama, mantas, o colchones.
Los animales domésticos no transmiten ningún tipo de piojo.
En cuanto a los piojos de la ropa se transmiten por contacto físico o en lugares donde hay hacinamiento y por ropas compartidas o en el transporte público. El piojo de la ropa se puede encontrar en las costuras.
En el tratamiento para los piojos de la cabeza se suelen utilizar sustancias con permetrina o piretrina en forma de champús, emulsiones o geles. Lo mismo vale para las ladillas. En el caso de que la persona sea alérgica o una mujer embarazada o un bebé infestado, se debe proceder a sacar piojos y liendres manualmente con el peine específico para esto.
Los piojos de la ropa se eliminan lavando la ropa a 60º C.
“Recibió en el cuaderno de comunicaciones de su hijita una nota alertando que hay niños infestados de pediculosis en la salita del jardín”. Se refiere en este caso, a un aviso de infestación masiva.
“En el albergue, curaron al vagabundo de la pediculosis que tenía en todo su cuerpo por estar infestadas sus ropas”. Aquí, se aplica a la curación del piojo del cuerpo y ropa.
“Cuando la pequeña contrajo pediculosis, su mamá no quiso aplicarle remedios químicos y utilizó los tradicionales de su pueblo”. En este ejemplo, se usa con el sentido de la curación.