Se ha demostrado claramente que una salida de emergencia es fundamental en caso de cualquier siniestro que ocurra en un lugar. El hecho de no tenerla habilitada o señalizada puede llevar a una verdadera catástrofe donde miles de personas pueden llegar a perder la vida.
Pero no solamente estas salidas deben existir en edificios sino también en medios de transportes como buses, trenes, aviones y barcos.
Clase: construcción sustantiva formada por un sustantivo femenino singular (salida); una preposición (de) y un sustantivo femenino singular (emergencia).
En cuanto a la definición de salida de emergencia es la estructura especial diseñada para una emergencia que permite el uso de salidas especiales, para una rápida evacuación de un local, edificio, vehículo u otro espacio en que ocurra un siniestro.
Por supuesto, es la alternativa si las salidas regulares están bloqueadas de que se pueda salir por otras especiales. Ya que las salidas normales o principales dentro o fuera pueden ser usadas en caso de emergencia siempre y cuando así lo permita la situación general.
De este modo la salida normal se usa en toda situación y puede servir en una emergencia.
Mientras que una salida de emergencia solo debe utilizarse para un caso de siniestro y no debe ser usada en circunstancias normales.
Suele tener una ubicación estratégica y determinadas características a tener en cuenta, como:
-puertas que se abran hacia afuera, o sea en el sentido de la evacuación con una barra de choque en ella.
-señales de salida que indican dónde se hallan esas puertas.
El código de edificación de cada país y de cada ciudad especifica el número de salidas de emergencia que se necesitan para una construcción de acuerdo a su tamaño. Esto puede incluir número de escaleras, que son por lo menos dos, separadas completamente una de la otra, en el caso de cualquier construcción más grande que una casa particular.
En todos los casos se debe señalizar un pictograma o la frase “Salida de Emergencia” con fondo verde y letras blancas.
En cuanto a la etimología de esta construcción:
“Salida” proviene de salir y esta palabra se origina en el latín. Procede del verbo salire (ver salida)
Por su parte “de” deriva del latín cuyo concepto es punto de partida o separación.
Y también del latín proviene “emergencia”. Este sustantivo se origina en emergens, emergentis que es el participio presente del verbo emergere (ver emergencia).
“Lo primero que hace cuando sube a un barco o un avión es fijarse dónde se encuentran las salidas de emergencia”. Aquí, se aplica a una persona previsora que se asegura la evacuación en caso de accidente. La construcción está en plural.
“En la inspección, le exigieron al dueño del bar que colocara los carteles de salida de emergencia que no tenía”. En este ejemplo, se usa con el sentido de la obligatoriedad de señalizar estas salidas en lugares públicos.
“Todos los empleados del edificio tienen en claro las salidas de emergencia, ya que se utilizan en todos los simulacros de siniestros que se efectúan mensualmente”. Se refiere en este caso, a conocer estos sitios para un caso de catástrofe. La construcción está en plural.