Sufijo es un término proveniente del latín. Procede de suffixus, suffixa, suffixum que es el participio del verbo suffigo, suffigis, suffigere, suffixi, suffixum cuyo significado es fijar por debajo, clavar, atar. Este verbo está formado por el prefijo sub- que indica dirección de abajo a arriba, debajo, a continuación y por el verbo figo, figis, figere, fixi, fixum que significa clavar, hincar, fijar.
Así, puede considerarse como el concepto etimológico de esta palabra el que está clavado, fijado a continuación.
Clase: sustantivo, masculino, singular // adjetivo, masculino -o / femenino -a, singular.
La definición correspondiente a esta palabra dentro de la Lingüística es el morfema derivativo o afijo que se agrega luego del lexema, raíz o tema de una palabra y es a su vez, anterior a los morfemas flexivos. La nueva palabra por lo tanto, se denomina derivada y el mecanismo por el cual se ha llegado a ella, se denomina derivación.
Existen dos tipos de sufijos:
-los derivativos que como se ha expresado anteriormente preceden a los flexivos. Una de sus características es que otorgan una categoría gramatical a la palabra que crean. Son los más productivos de las lenguas ya que a partir de una palabra, crean varias: por ejemplo: casa, casita, casona, caserón, caserío. La raíz de la palabra es casa que es de género femenino y a partir de allí se añaden: -ita como diminutivo, femenino; -ona como aumentativo femenino; -erón como aumentativo despectivo, cuyo género es masculino (cambia con respecto a la palabra base); -erío como colectivo y en este caso el género también es masculino, ya que convierte al sustantivo casa en otro diferente que significa conjunto de casas.
Entre este tipo se pueden encontrar:
-derivativos verbales como -ificar; -izar (santificar, materializar, higienizar, modificar)
-derivativos de adjetivos como -able, -ero/-era; -érrimo/-érrima; -ísimo/-isima; -ista (materialista, paupérrimo, amabilísimo; contable; traicionero). Y los gentilíceos: -ano, an, aro, -cio, ino, -i, -ico, -ita, -isco, -eno, -eco, -ego, -enco, -eño, -era, -es, -ense, -eta, -o, -ota, ón,
-derivativos de sustantivos -itud, -ismo, -icia, -idad, -ía, -ción, -ancia (valentía, prohibición, equidad, justicia, socialismo, acritud; tolerancia)
-derivativos adverbiales –mente (pausadamente).
-los flexivos que son los que señalan los accidentes gramaticales tales como, en español: el género (-o para el masculino / -a para el femenino); número (singular / plural); persona (1era, 2da, 3era); tiempo (presente, pretérito, futuro); modo (indicativo, subjuntivo, imperativo); aspecto (perfectivo / imperfectivo); infinitivo (-ar, -er, -ir); gerundio (-ando /-iendo); participio (-ad /-ido). Salvo los dos primeros, el resto corresponden a los verbos y formas verbales.
A su vez existen sufijos de origen latino como: -fugo/ fuga, -peto, -forme (centrífugo, parapeto, multiforme). De origen griego como -edro, -céfalo, -polis (poliedro, acrocéfalo, metrópolis).
El procedimiento de sufijación es el más extendido entre las lenguas para formar palabras, ya que cerca del 70% de las lenguas de mundo lo tienen y un 80% lo utilizan de alguna manera.
Postfijo.
“Para su doctorado en Psicología ha decidido realizar estudios sobre todas aquellas patología cuyo sufijo es en –fobia: agorofobia, xenofobia, gamofobia, cinofobia, acrofobia, entre otras”. Se refiere en este caso, a los de terminación derivada del griego.
“Le han pedido que a partir de los sustantivos forme adjetivos por sufijos de derivación”. En este ejemplo, se usa con el sentido de una práctica.
“Los sufijos –ísimo/-ísima y el –érrimo/-érrima corresponden a los adjetivos en superlativo”. Aquí, se aplica a uno de los tipos que modifican significado. El sustantivo está en plural.