Cuando se menciona el punto débil de algún objeto se está haciendo hincapié sobre aquel elemento que lo constituye que no es tan sólido o satisfactorio como se espera o como debería ser en función del producto y su prestación.
Del mismo modo, cuando se hace referencia a una persona, se está señalando algún rasgo de su carácter o personalidad por el cual dicha persona se convierte en vulnerable y frágil frente a los demás o a ciertos acontecimientos.
Clase: construcción sustantiva formada por un sustantivo masculino singular (punto) y un adjetivo neutro o invariable, singular (débil).
La definición correspondiente a punto débil es el aspecto más vulnerable de una cosa o persona.
Cuando esto sucede con respecto a un objeto, simplemente puede ser que no cumpla totalmente con lo requerido o prometido, en cuyo caso se lo suele denominar falla. Esta puede hacer que alguna de las funciones o prestaciones de dicho objeto no se lleven adelante. Lo cual puede desencadenar que no se utilice más o que en el momento en que deba reponerse, se busque otro similar en su reemplazo.
En el caso de las personas el punto débil es aquella característica de la personalidad que hace que la persona se vuelva vulnerable y hasta a veces indefensa y frágil.
Todas las personas, lo reconozcan o no, lo tienen y por más que intenten ocultarlo, lo tienen igual y en algún momento puede aparecer. Además de que intentar mantenerlo escondido, supone un gran esfuerzo todo el tiempo que se está frente a los demás.
Por supuesto que el hecho de ocultarlo supone el miedo a la condena, la burla, o el aprovechamiento por parte de los demás. Pero sin embargo, se recomienda no esforzarse por mantenerlo a raya para que no salga, sino aceptar que se tiene esa dificultad. Aunque muchas veces, no es tal, sino que es mostrar que se es sensible y empático. Por eso si la situación se da, es útil comentarlo con quienes están a nuestro alrededor para que lo sepan.
De ese modo uno mismo pone a la luz su “talón de Aquiles”, y al hacerlo uno muestra quién es realmente. No se es más o menos porque se tenga un punto débil, aunque sea algo físico. Al contrario habla de grandeza interior quien se atreve a mostrar sus luces y sombras sin temor al qué dirán.
La etimología de esta construcción es:
En cuanto al término“punto” se origina en el latín. Deriva de punctum, puncti (ver punto de fusión)
Y “débil” que proviene también del latín. Procede de debilis, debile, que es un adjetivo formado por el prefijo de- que señala descenso o separación y la raíz indoeuropea *bel- con el concepto de fuerza.
Punto flaco.
“La mujer le ha dicho a sus amigas que el punto débil de la microprocesadora que compró es que gasta muchísima electricidad”. Aquí, se aplica a la dificultad en un objeto.
“Como no quiere mostrar sus puntos débiles en la entrevista de trabajo, le pidió ayuda a su psicólogo para fortalecerse ante ese evento”. Se refiere en este caso a quien pide asesoramiento para que no se vean sus puntos flacos laboralmente. La construcción está en plural.
“Para explicar lo que significa el punto débil en una persona, el profesor contó la historia de Aquiles y su talón”. En este ejemplo, se usa con el sentido de una historia ejemplar.