El Haloperidol pertenece al grupo de medicamentos que se clasifican como antipsicóticos convencionales. Se receta en algunas afecciones mentales, conductas agresivas, entre otros trastornos, utilizándose para disminuir la excitación anormal del cerebro.
Clase: sustantivo propio, marca.
La definición de Haloperidol es: neuroléptico de gran potencia de la familia de las butirofenonas, antagonista de los receptores dopaminérgicos cerebrales.
Se utiliza en el tratamiento de trastornos psicóticos tales como afecciones mentales que obstaculizan la distinción entre ideas o cosas reales y las que no lo son. Por eso se receta en casos de esquizofrenia aguda y crónica, paranoia, confusión aguda, síndrome de Korsakoff. Así como en trastornos de personalidad esquizoide, esquizotípica, paranoide y antisocial límite y delirios hipocondríacos.
También se utiliza en adultos y niños con síndrome de Gilles de la Tourette en la que se manifiestan tics verbales o motrices. Por esa razón también se lo suele usar en los casos de movimientos repetitivos incontrolables del cuerpo y para la repetición de ciertos sonidos y palabras. Asimismo, suele recetarse en casos de problemas de conducta severos y explosivos en niños.
Suele ser eficaz inclusive en casos de autismo infantil y para la enfermedad de Huntingdon con el fin de reducir los movimientos coreiformes de dicha enfermedad.
Puede utilizarse Haloperidol como antiemético en el caso de que los tratamientos clásicos de las náuseas y vómitos no sean positivos.
Sus formas farmacéuticas son tabletas y líquido concentrado ambas de uso oral, y solución para inyectable intramuscular. Normalmente las dosis son de una o dos veces al día, en los posible a la misma hora todos los días. Por supuesto que no se debe aumentar ni disminuir su cantidad, ni tomarlo con más frecuencia de la indicada.
Este medicamento puede inducir los siguientes efectos secundarios:
-aumento de la salivación.
-sequedad de la boca
-visión borrosa
-somnolencia
-diarrea
-estreñimiento
-pérdida de apetito
-acidez estomacal
-náuseas
-vómitos
-dificultad para dormir o permanecer dormido.
-movimientos extraños e incontrolables de cualquier parte del cuerpo.
-movimientos incontrolables de los ojos.
-falta de expresión en el rostro.
-cambios de estado de ánimo
-agitación
-nerviosismo
-dolores de cabeza
-mareos
-aumento del tamaño o dolor en los senos
-secreción de leche materna.
-falta de algún período menstrual.
-aumento del deseo sexual
-disminución de la capacidad sexual en los hombres
-dificultad para orinar
No obstante existen determinados síntomas a los que se debe prestar especial atención y llamar de inmediato a emergencia. Estos son:
-confusión
-fiebre
-latidos del corazón rápidos
-sudoración
-contracturas musculares en el cuello
-disminución de la sed
-dificultad para respirar o tragar
-movimientos ondulantes de la lengua
-lengua que asoma fuera de la boca
-sensación de tener la garganta cerrada
-convulsiones
-dolor o cambios de coloración en los ojos
-disminución de la visión.
-sarpullido
-coloración amarilla en la piel o en los ojos.
Entre otros síntomas.
“La FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de USA) no autorizó el uso de Haloperidol para tratar problemas de conducta en pacientes geriátricos con demencia”. Se refiere en este caso a un caso en el que no se autoriza su uso.
“Entre los síntomas de sobredosis del Haloperidol están la rigidez o debilidad muscular, respiración lenta, somnolencia, movimientos lentos e incontrolables del cuerpo, entre otros”. En este ejemplo, se emplea con el sentido de los síntomas que aparece con la ingesta de una dosis mayor de la recetada.
“Debido a la cefalea que sufre le han recetado 5 mg de Haloperidol vía intramuscular cuando se inicia la crisis”. Aquí, se aplica a un trastorno concreto que se trata con este medicamento.